La terapia con gatos son intervenciones en el ámbito social de la salud y la educación que incluyen a un gato como recurso terapéutico, siempre va dirigido por un equipo multidisciplinario como por ejemplo: psicólogos, pedagogos, etc.
Dentro de las terapias con gatos existen 3 grandes grupos:
- Terapia: tiene por objetivo mejorar la salud de los pacientes a diferentes niveles como por ejemplo: social, emocional, cognitivo, física y conductual; adaptándose a las necesidades de cada persona.
- Educación: tiene objetivos pedagógicos (mejorando las calificaciones, habilidades pro sociales y/o del funcionamiento cognitivo). Este tipo de terapia, siempre las realiza un experto dentro de las escuelas.
- Actividad: son juegos; se realizan de forma puntual y no es por sí mismo un proceso terapéutico.
En el campo de la terapia asistida con animales, el perro como terapeuta siempre es la primera elección; sin embargo, en las últimas décadas podemos encontrar programas de terapia con otras especies como por ejemplo: delfines, caballos, llamas, conejos, minipigs; y cada vez más terapia con gatos.
Cabe destacar que los gatos terapeutas han logrado grandes éxitos en el tratamiento con personas con capacidades diferentes por ejemplo: despiertan reflejos, ayudan a superar fobias, depresiones y enfermedades de origen nervioso.
Ventajas sobre la terapia con gatos
- Tiene muchas aplicaciones terapéuticas
- Se adapta a todas las edades
- Es motivadora
- Puede ser individual o grupal
- Eficacia comprobada
La terapia asistida con gatos es un tratamiento en el que estos acompañan a los pacientes para ayudarles en su recuperación. Se ha demostrado que su presencia resulta benéfica en varias formas. Es decir, ayuda en la desaparición de la sensación de soledad y abandono; a la disminución de la apatía y la depresión; a la vez que aumentan los sentimientos de autoeficacia y la autoestima.
Además, son notorias las mejoras en las relaciones sociales, psicomotrices y cognitivas.
Enfermedades mentales y desórdenes emocionales en los que la terapia con gatos ha mostrado ser benéfica
Existen dos tipos de terapia:
- Las que realizan visitas programadas acompañadas de un guía y trabajan bajo la dirección de un especialista.
- Las que viven con el paciente; principalmente acompañan a personas con autismo y les ayudan en actividades específicas. Por ejemplo: realizar viajes, fortalecer la empatía y disminuir la ansiedad. Adoptar un gato hace una gran diferencia en los niños con autismo; revela estudio publicado en la revista “Journal of pediatric nursing”
¿Mi gato puede ser terapeuta?
No todos los gatos tienen las aptitudes para ser seleccionados como terapeutas, ya que deben cumplir ciertas características para ser entrenados; es muy común usar gatos cachorros, aunque muchos gatos adultos también son utilizados.
Lo más importante que deben tener es: carácter equilibrado, para poder acostumbrarse al trato “rudo” y no asustarse ante los ruidos. A continuación te damos las características que deben tener los gatos para dar terapia.
Sin embargo, cualquier raza de gato puede ser utilizada para terapia con gatos, es por ello que existen ciertas razas que se prefieren por las características propias.
¿Desde cuándo existe la terapia asistida con animales?
Aunque parezca muy novedoso, los animales nos han ayudado a sentirnos mejor desde el inicio de la civilización. Acerca de esto en 1933, Sigmund Freud notó que teniendo a su perro Jo-Fi cerca de sus pacientes estos se “abrían “ más pudiendo avanzar en sus tratamientos. En particular comenzó a utilizar a perros de terapia, realizando algunos estudios para demostrar los beneficios que traen los animales durante las terapias como dar confort y seguridad.
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